Las Unidades de Protección del Pueblo kurdo (YPG) emitieron
una declaración en la que denunciaron las “violaciones contra el territorio del
Kurdistán sirio” - o Rojavá - por parte de las tropas turcas, que el 11 de
febrero de este año comenzaron la construcción de carreteras con fines
militares, cerca de la ciudad heroica de Kobane.
En ese contexto, la comandancia de las YPG informó, que sus
unidades se enfrentaron con soldados turcos en varias zonas controladas por la
administración autónoma del Kurdistán sirio. La intensificación de la actividad
militar de Turquía preanuncia futuros ataques, mucho más duros, contra el
conjunto de la región de Rojava.
Además, se produjeron enfrentamientos en la zona de Azaz, en
los suburbios de las aldeas de Maraanaz y Willa Qadi, que están siendo controladas
por las YPG. Los turcos avanzaron por esa región, escudándose en los
grupos yihadistas de Ahrar Al Sham y el Frente de Levante, como así también del
FSA o Ejército Libre de Siria.
Es más que obvio que la comandancia de la operación “Escudo
de Éufrates”, impulsada por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan - en
territorio sirio - pretendería, luego de tomar el control de la ciudad de Al
Bab, dirigirse hacia Manbij y desde allí hacia el resto de Rojava para acabar
con la experiencia autónoma del pueblo kurdo.
Mientras tanto, el Consejo Militar Manbij, la fuerza
multiétnica que liberó la ciudad del Estado Islámico el año pasado, se prepara
para recibir los ataques turcos. Otra información enviada por las YPJ, Unidades
de Protección de la Mujer, indica que sus milicias se enfrentaron este lunes
con soldados del ejército turco, cerca de la ciudad de Amude, donde Turquía está
construyendo un muro fronterizo.
Los trabajadores y el pueblo del Kurdistán deben asumir que,
bajo la influencia de Estados Unidos, Rusia y el imperialismo europeo, todos
los poderes regionales - Siria, Irán, Iraq, KRG, Arabia, Qatar, etc. - tienen,
independientemente de sus diferencias, un acuerdo esencial: mantener la
“unidad” de Siria, evitando que se consolide y extienda el Confederalismo
Democrático.
En ese sentido, las organizaciones políticas y militares
kurdas deben plantearse la necesidad de enfrentar a todos estos enemigos,
apoyándose en los pueblos que estas dictaduras – Bashar, Rohuani, Barzani,
Erdogan y compañía - oprimen, ya que junto al movimiento de masas de todo el
mundo, serán sus mejores aliados para luchar por sus derechos nacionales.
Para los/as marxistas revolucionarios/as, la única manera de
conquistar la libertad, la democracia y el mejoramiento de las condiciones de
vida, será instaurando una Federación de Estados o Entidades Autónomas de
carácter Socialista, apoyada en gobiernos ejercidos por los obreros y el pueblo
a través de sus órganos de democracia directa, como los que empezaron a
construir los kurdos y las kurdas en sus cantones de Rojava.
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