En el marco del recorrido internacional que estamos
realizando por Europa, las Defensorías de Género fuimos parte del encuentro de
mujeres que tuvo lugar el día 25 de enero en París, con la “presidencia
honoraria” de Sakine, Dogan y Leyla, las mártires kurdas asesinadas por agentes
de inteligencia de Turquía en París en 2013.
La conferencia se realizó para exponer sobre la lucha contra
los femicidios y los abusos sexuales, entendiéndolos a estos como maneras de amedrentar
a las mujeres que luchan por sus derechos.
Allí nos encontramos con una compañera con la cual solemos cruzarnos
en las luchas, "la Chiqui" Gabriela Conder, que expuso sobre la lucha
de las Madres de Plaza de Mayo contra el terrorismo de estado en la época de la
dictadura, donde se produjeron cientos de violaciones a mujeres y la
desaparición de bebés de compañeras que parían en cautiverio.
También habló la abogada de la causa de las compañeras
kurdas, haciendo referencia a las cuestiones que hicieron posible el
levantamiento del juicio contra su probable asesino - muerto en circunstancias
muy extrañas - que tendría que haberse llevado a cabo en estos días.
Como integrante de las Defensorías de Género conté acerca
del proceso de lucha que protagonizamos, donde utilizando los métodos de acción
directa y la autodefensa para enfrentar a nuestros agresores, una dinámica
parecida a la que están llevando adelante las mujeres kurdas, las Indias y las
mexicanas.
También me solidaricé con la lucha por el esclarecimiento,
el juicio y castigo del asesinato de las tres compañeras kurdas y que, en
Buenos Aires, como parte del Comité Kurdistán de Latinoamérica, hemos realizado
varias acciones al respecto.
Luego de enviar un saludo de los compañeros y compañeras del
espacio unitario Kurdistán Desde el Sur de la Argentina, invité a sumar fuerzas
para hacer grande las movilizaciones y el paro internacional de mujeres del 8
de marzo próximo, que seguramente constituirá un antes y un después en la lucha
contra la opresión.
Luego de varias horas de debate con decenas de mujeres de
España, Francia, Alemania y otros lugares del mundo, además de aprender mucho,
descubrí que las mujeres argentinas somos muy respetadas y escuchadas, una
enorme responsabilidad de la cuál nosotras no queremos escapar; por lo tanto nos
seguiremos esforzando para estar a la altura de las circunstancias.
¡Justicia por Sakine, Fidan y Leyla!¡Viva la lucha por la
liberación de las mujeres en el mundo!¡Si tocan a una respondemos todas!
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