martes, 12 de julio de 2016

Solidaridad internacionalista: ¡Libertad a los campesinos recientemente condenados en Paraguay!

Por Carlos Amarilla

En un fallo escandaloso la justicia paraguaya acaba de condenar a 11 campesinos por supuestos delitos cometidos en la denominada “Masacre de Curuguaty” el 12 de  Julio de 2012. Rubén Villalba, a 30 años; Luis Olmedo Paredes, 20 años; Arnaldo Quintana, 18 años; Néstor Castro Benítez, 18 años; Felipe Balmori, Adalberto Castro Benítez, Alcides Ramírez, Juan Carlos Tillería, María Fany Olmedo, María Dolores López y Lucía Agüero a penas entre 4 y 6 años.
Ese día, cientos de campesinos que contaban con permiso para ocupar tierras del estado de Marina Cué, en el interior del país, fueron -según cuentan varios testigos- tiroteados por las fuerzas de seguridad mientras se encontraban negociando las condiciones para el retiro del lugar.
El ataque fue promovido por el empresario Blas Riquelme, que poseía un “usucapión” -derecho a adquirir una propiedad por el paso del tiempo- y los futuros poseedores de esos campos. Sin embargo, el juicio giró en torno de la muerte de dos policías, sin decir nada en relación al asesinato de once trabajadores rurales.  
Los únicos perseguidos por lo ocurrido, fueron los campesinos, ya que ninguno de los sicarios de Riquelme o integrantes de las fuerzas represivas del empresario ha sido condenado en este juicio, cuyo fallo llegó después de cuatro años de persecución, privación de la libertad y todo tipo de violaciones de las libertades democráticas elementales.
Las campañas de difusión, denuncia y movilización impulsadas por distintas organizaciones, tanto a nivel local como internacional, fueron importantes para hacer conocer el modus operandi de los empresarios y del estado paraguayo -en ese momento conducido por el populista Lugo- pero no alcanzaron para frenar las condenas.
Personalidades de la talla de Pérez Esquivel o Nora Cortiñas se solidarizaron con esta lucha, que mostró los límites del gobierno capitalista de Lugo, quien nunca concretó la prometida reforma agraria y se terminó rindiendo ante el poder de la oligarquía paraguaya, que desde mantiene el control del aparato represivo desde la época de Stroessner.  
Por esa razón, ni sus concesiones a los empresarios y al Partido Colorado, como tampoco su “solidaridad” con los efectivos abatidos alcanzaron para mantenerse en el poder, ya que terminó siendo echado por un acuerdo entre liberales y colorados en un fallo récord, que duró 24 horas.
Paraguay, como Kurdistán y otras regiones del mundo que están en lucha contra los gobiernos y las mafias locales, cuenta con una mayoría campesina. Probablemente siga el camino de esos pueblos, ya que en la actual etapa del capitalismo no solo no existen soluciones para las penurias de la gente pobre del campo, sino que sus sufrimientos se profundizarán.
Los/as integrantes del espacio denominado “Kurdistán desde el Sur” nos solidarizamos con los campesinos injustamente condenados, convocamos a luchar por su inmediata libertad y llamamos a los trabajadores y el pueblo del Paraguay a seguir el ejemplo de las masas de Medio Oriente que enfrentan con dureza a sus opresores.  
Estamos convencidos de que sólo a través de la lucha unificada de los campesinos y trabajadores del Paraguay junto con los trabajadores y los pueblos de todo el continente -practicando el internacionalismo- se podrán romper las cadenas de la dependencia con los grandes monopolios, los empresarios y oligarquías locales que explotan a las mayorías obreras y populares.
CONDENAMOS EL INJUSTO FALLO CONTRA LOS CAMPESINOS DE CURUGUATY , ¡LIBERTAD A LOS LUCHADORES SOCIALES! *¡BASTA DE ESTRONISMO ESTATAL, DESARME DEL APARATO REPRESIVO! ¡POR UNA REFORMA AGRARIA, UNIÓN OBRERA Y CAMPESINA EN LA LUCHA! *¡SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA!

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