viernes, 22 de julio de 2016

El régimen fascista de Erdogan se fortalece coyunturalmente, pero el quiebre de sus FF.AA. lo debilita estratégicamente


Por Juan Giglio
Según el portal de internet catalán Kurdiscat: “La limpieza político-religiosa afectó ya a 15.200 maestros del sector público que fueron expulsados de sus empleos.” Mientras tanto “Erdogan revocó la licencia para enseñar a otros 21.000 maestros del sector privado y todos los decanos de universidades -1577 profesionales- fueron obligados a dimitir.”
“Tampoco el sector comunicativo quedó sale inmune del golpe, ya que el régimen retiró la licencia a 25 canales de TV y radios, dos días después de borrar de un plumazo a una veintena de medios digitales. Así mismo se ha vetado a los investigadores y académicos que trabajan en el exterior para que puedan salir de Turquía.”
Mientras tanto, en las sedes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) -frente de la izquierda y centro izquierda pro kurda- cuentan las horas para que la operación de limpieza lanzada por las fuerzas de seguridad toque a sus puertas.
Según declaraciones de Ali Ipekli -miembro de la dirección de ese partido en Estambul- él y sus compañeros están pendientes de las noticias de los periódicos del día y de la reunión del Consejo de Seguridad que preside Recep Tayyip Erdogan en Ankara.
“Estamos ante un golpe doble, primero el que intentaron los militares, y ahora el que está dando Erdogan, un líder más peligroso que nunca porque se siente herido, así que seguro que no tardaremos en pagar nosotros los platos rotos, como es habitual”.  
“Ahora son los gulenistas” -en referencia a los seguidores del clérigo Fetulá Gulén a quien Erdogan culpa por la asonada- comenta Samil Altan, expresidente del HDP en Estambul, que apunta a que "es un momento de especial debilidad para las Fuerzas Armadas porque han detenido a muchos generales.”
En ese contexto, este mismo dirigente dijo que “Los mandos que ayer recibían medallas por bombardear el Kurdistán, ahora están encerrados, razón por la cual intentarán atacarnos cuando esté más fortalecidos y puedan disimular el actual caos interno”.
Más allá del fortalecimiento coyuntural del gobierno de Erdogan, el quiebre de su principal institución represiva lo terminará debilitando en su lucha contra el poderoso movimiento kurdo y la clase trabajadora turca. Si estos dos sectores pelean juntos los días del régimen estarán contados…

No hay comentarios:

Publicar un comentario